La ermita en las rocas

Y se acababan las vacaciones. Como colofón, buscando el monasterio de San Pedro de Rocas encontramos un precioso bosque cubierto por la niebla y rezumando humedad. Qué maravilla de sitio.




 Arboles saturados de musgo...
Hórreos flower power.

¡La mano del hombre, cómo no!Deberíamos comportarnos en el monte como animales. Ellos no dejan rastro
Pero bueno sigamos con cosas bonitas. Mágicas corredoiras.¿Habrá alguna meiga?


Mmmmm allí al fondo se intuye algo ¿un mouro quizá?

Y realmente sí apareció una meiga bajo forma gatuna. Aquí fue donde Arwen nos encontró



Nos siguió durante todo lo que nos quedaba de camino

 
Y sí...era meiga.

Consiguió que nos la lleváramos de allí, quizás porque ella sabía (los gatos lo saben todo) que el fuego rondaría a no mucho tardar cerca de esa zona. Probablemente sabía que no había llegado su momento y que tendría una suerte que no tuvieron otros animales que no tuvieron la oportunidad de escapar.

Aún y todo tuvo fe en unos seres humanos que son de la misma especie de los que hacen que el bosque se vuelva un maldito infierno. Sí era meiga, haberlas haylas...




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